Función del aparato urinario

La orina es un producto de desecho elaborado por los riñones para liberar al organismo de sustancias tóxicas, que se eliminan disueltas en agua, lo que le da su aspecto característico amarillo transparente.

El volumen diario de orina depende, fundamentalmente, de los líquidos que se consumen y del tipo de alimentación que se sigue. También influyen otros factores, como el calor ambiental y el ejercicio físico, ya que aumentan la pérdida de líquidos del organismo por transpiración y sudor, y disminuye la cantidad de orina que se forma.

La función depuradora de los riñones no cesa, sino que filtra continuamente los desechos orgánicos que, transformados en orina, son conducidos por un conducto tubular y elástico, denominado uréter, hasta la vejiga.

Aparato urinario | Club de Cuidadores

La vejiga es un contenedor elástico y distensible que se acomoda a su contenido hasta que alcanza su capacidad. Tiene forma esférica, y en un adulto puede contener una cantidad máxima de orina que oscila entre 250 y 550 ml. Está situada en la parte inferior del abdomen, detrás del pubis, y mantiene una estrecha relación con la vagina en las mujeres y con la próstata y el intestino en los varones.

 

 Aprato urinario femenino y masculino | Club de Cuidadores

 

Las funciones de la vejiga son almacenar la orina y vaciarla a través de la uretra. Tiene, como los riñones, una actividad constante, ya que recibe la orina que contiene durante el llenado y que expulsa con el vaciado (micción).

Durante el llenado quedamos liberados durante horas del vertido de orina al exterior, acto que controlamos de forma voluntaria. Así podemos realizar todas nuestras actividades laborales, sociales, familiares y de expansión personal, sin tener que preocuparnos de la micción, ya que la voluntad es capaz de prolongar la función contenedora de la vejiga hasta que encontremos el lugar y el momento adecuados para su vaciado.

La continencia depende, además, del buen funcionamiento de la vejiga, del conducto que conduce la orina al exterior (uretra) y de sus mecanismos de cierre (esfínteres). La uretra masculina triplica en longitud a la femenina.

Conceptos

  • La orina puede retenerse durante varias horas.
  • La vejiga puede contener una cantidad máxima de orina que oscila entre 250 y 550 ml.
  • El volumen de orina que forman los riñones (diuresis) depende de los líquidos consumidos, del tipo de alimentación que se sigue, del ejercicio realizado y del calor ambiental.
  • El control de la micción depende de la integridad de la vejiga, la uretra y los nervios que regulan su función. El músculo de la vejiga recibe el nombre de detrusor.
  • El control de la micción es voluntario y consciente.
  • La continencia se da gracias a que la vejiga se acomoda al llenado y la uretra se mantiene cerrada.
  • La micción se produce cuando, voluntariamente, la uretra se abre y la vejiga se contrae.
  • La acción coordinada de la vejiga y la uretra depende del sistema nervioso.
  • Dinámica de la micción

En un sujeto adulto sano, la micción (vaciado de la vejiga) se produce cuando la vejiga ha alcanzado su capacidad (está llena) y cuando éste considera que se encuentra en el lugar adecuado. Ello obliga a diferenciar dos etapas o fases en la dinámica miccional: la fase de llenado y la fase de vaciado.

1. Fase de llenado de la vejiga

Durante la fase de llenado, la vejiga actúa como un contenedor de orina, y se acomoda, gracias a la elasticidad y al tono de su músculo –el detrusor–, al llenado continuado de orina que le llega, gota a gota, por los uréteres, hasta alcanzar su capacidad.

El paulatino llenado vesical no es consciente; no notamos que nuestra vejiga se esté llenando. Sólo nos percatamos de ello cuando está llena. A partir de este momento disponemos de un tiempo determinado hasta que encontremos el momento y el lugar adecuados para orinar. Esta adecuación social se consigue gracias al control que ejercen los centros superiores del encéfalo sobre el núcleo pontino.

Durante esta fase, la uretra mantendrá activados los mecanismos de cierre para impedir el escape de orina al exterior. Así pues, tanto el cuello vesical (esfínter interno) como el esfínter externo permanecerán cerrados.

Fase de llenado de la vejiga | Club de Cuidadores

2. Fase de vaciado de la vejiga

Cuando la vejiga ha alcanzado su límite y el sujeto está en el momento y el lugar adecuados para realizar el vaciado, el esfínter externo de la uretra se relaja voluntariamente, de forma que la uretra se abre y se inicia la contracción del músculo de la vejiga –detrusor–, simultánea a la apertura involuntaria del cuello vesical.

La micción que realizamos como un acto automatizado necesita, como vemos, la coordinación entre la vejiga y la uretra. Es preciso que el cuello vesical (esfínter interno) y el esfínter externo estén abiertos en el momento en que el músculo de la vejiga se contrae. No tendría sentido que la vejiga iniciase el vaciado contra una uretra cerrada.

Fase de vaciado de la vejiga | Club de Cuidadores

Conceptos

  • La fase de llenado vesical se da gracias a la activación de los mecanismos de continencia, del cuello vesical y del esfínter externo, y al tono del músculo de la vejiga –detrusor–, que le permite su acomodación elástica al progresivo contenido de la orina.
  • La fase de vaciado es la resultante de la coordinación entre la relajación de los mecanismos de cierre y la contracción del músculo detrusor.
  • La actividad y la coordinación de la uretra y la vejiga están controladas por el sistema nervioso.
  • Para que exista esta coordinación, es necesario que todas las estructuras nerviosas responsables de la dinámica miccional estén integradas.