Como cuidador sabrás lo exigentes que pueden llegar a ser las labores de cuidados. Ya seas un cuidador formal o el cuidador principal de una familia, el desgaste mental, físico y emocional serán factores que probablemente hayas experimentado. Desde Club de Cuidadores nos parece crucial evitar la sobrecarga del cuidador y queremos darte algunos consejos que te sean útiles al respecto y evitar desarrollar el Síndrome del Cuidador.
El buen cuidador se cuida
Esta es una máxima que nos oirás repetir mucho porque constituye la base para evitar la sobrecarga del cuidador. Este estado se caracteriza por un agotamiento mental y emocional que hará que tu trabajo y tu trato con la persona a tu cuidado se resienta enormemente. Además, también afectará a la calidad de tus relaciones sociales y a tu propia estabilidad fuera del trabajo.
Tienes que prestar atención a cómo te sientes y conocer tus límites para no sobrepasarlos. Una buena metáfora que ejemplifica esto es recordar el consejo que dan las aerolíneas en caso de que algo vaya mal, “colócate tu primero la mascarilla de oxígeno y después ayuda a la persona a tu lado si ella no puede”.
En ella podemos observar el principio básico de los autocuidados: si tú no te cuidas a ti mismo, no solo no podrás cuidar a otros adecuadamente o con tus capacidades completas. Por ello, una buena salud física, mental y emocional es clave para garantizar unos buenos cuidados. A veces tendemos a pasar por alto nuestras propias necesidades frente a las de las personas que están a nuestro cuidado, por lo que es momento de que empieces a cuidarte a ti mismo.
La meditación, la llave para evitar la sobrecarga del cuidador
La meditación será una gran herramienta para lidiar con la sobrecarga mental y emocional. En concreto, la meditación tipo mindfulness te ayudará a gestionar la ansiedad, ayudándote a conocer la emoción que estés sintiendo en un momento determinado y a no dejarte arrastrar por ella. Cuenta con aval científico y es una práctica que te recomendamos incorporar a tu día a día. Puedes hacer sesiones de entre 5 a 20 minutos una vez al día. No lo veas como una tarea más de tu rutina, sino como un momento de desconexión para centrarte en ti mismo que te reportará grandes beneficios.
Practica deporte
Los beneficios del deporte también serán notables a la hora de evitar la sobrecarga del cuidador. No solo serán beneficiosos a nivel físico, sino que sus beneficios trascienden a lo emocional. Mejorará tu estado de ánimo y ayudará a reducir la tensión que se haya acumulado a lo largo del día fruto de las tareas de cuidado. No tiene por qué ser necesario que te plantees deportes muy exigentes, en esta categoría podemos incluir, por ejemplo, salir a caminar.
Será aún más beneficioso si te planteas algún deporte o actividad en grupo, pues además integrarías el componente social, que también está relacionado con evitar la sobrecarga del cuidador.
Por otro lado, una dieta equilibrada te ayudará a completar la rutina deportiva que te hayas propuesto. Puede que las tareas de cuidado puedan suponer un problema a la hora de planificar nuestras horas de comida y lo que comemos. Una buena planificación hará posible que integres el deporte y una buena dieta en tu rutina diaria.
El ocio cómo forma de evitar la sobrecarga del cuidador
Es bastante común que, cuando llevas a cabo tareas de cuidado, ocupes casi todo tu tiempo en ellas y, al terminar, te pongas a pensar en cómo vas a programar el día siguiente. Al final, puedes acabar en un ciclo en el que los cuidados son el único aspecto al que le prestes atención a lo largo de todo tu día.
No puedes olvidar tus propios momentos de disfrute. Si en un principio te cuesta encontrar ese hueco a lo largo del día, puedes hacer lo que ya hiciste a la hora de planificar las actividades de la persona dependiente, crear un horario y tratar de seguirlo.
Será especialmente importante si, además, eres el cuidador principal y vives con la persona a tu cuidado. En este caso será clave que programes tu ocio fuera del domicilio. Puedes recurrir a planes con amigos para añadir el componente social y evitar el aislamiento, que también resultará fundamental a la hora de evitar la sobrecarga del cuidador. Incluso planifica tus vacaciones, como cuidador te lo mereces.
Descansa
Aunque durante la jornada de cuidados pueda ser complicado encontrar momentos para descansar, trata de prever cuáles serán los momentos de menos actividad con la persona dependiente y de aprovecharlos. Puedes usar estos momentos para practicar la meditación mindfulness o incluso para desconectar mirando la televisión, el móvil o un libro.
Además, es imprescindible que respetes tus horas de sueño si de verdad quieres evitar la sobrecarga del cuidador. Estas tendrán un impacto muy elevado en nuestro estado emocional y en nuestra salud, por lo que se presentan como un factor de peso a la hora de mantenernos saludables. De hecho, según diversas investigaciones, es una dimensión en la que los cuidadores deben mejorar.
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