La importancia del autocuidado emocional del profesional de enfermería

La importancia del autocuidado emocional del profesional de enfermería

El autocuidado emocional del profesional de enfermería es fundamental: la falta de control del estrés y de las emociones puede afectar negativamente a sus labores diarias y desencadenar problemas en su salud, disminuir su productividad y afectar a su calidad de vida,  dando pie al temido “síndrome del cuidador”.

De hecho, un error habitual que cometen muchos enfermeros y enfermeras es no valorar cómo sentirse sobrepasados o enfrentarse a situaciones estresantes afectará a su manera de cuidar a otros, brindarles una escucha activa o atender sus necesidades. 

Autocuidado emocional del profesional de la enfermería y calidad en la atención a los pacientes 

La salud mental del profesional de enfermería tiene impacto directo en la calidad de los cuidados.

Y es que, cuando estos profesionales están emocionalmente agotados, estresados o sobrecargados, es más fácil que cometan errores o que tengan problemas para reaccionar ante cualquier imprevisto. 

Las exigencias a las que se enfrentan los profesionales de la salud, en general, y de la enfermería, en particular, son múltiples.

Al volumen de trabajo y el tiempo para ejecutarlo, se unen un alto número de funciones asistenciales y administrativas, las responsabilidades asociadas a las tareas de cuidado o la necesidad de esconder ciertas emociones y sentimientos, tanto positivos como negativos, en el desempeño de su trabajo. 

Por lo tanto, el autocuidado emocional del profesional de la enfermería afectará directamente a sus pacientes, porque, ¿cómo va a establecer relaciones empáticas con la persona a su cargo si no se encuentra emocionalmente equilibrado?

Reconocer las emociones como parte del autocuidado emocional 

Muchas veces, los profesionales de enfermería deben hacer esfuerzos titánicos para cumplir su trabajo.

Esto fue especialmente evidente durante la pandemia, cuando el personal sanitario tuvo que enfrentarse a un trabajo físico y mental agotador. 

Fue en este momento cuando muchos enfermeros y enfermeras se vieron obligados a desarrollar habilidades personales, emocionales y sociales para resolver los conflictos y las dificultades que surgían a su alrededor.

Desde entonces, también quedó claro que cuidar sus emociones básicas o primarias formaba parte de su día a día, y que eso supone aprender a identificar el miedo, la rabia, el asco, la sorpresa, la culpa, la tristeza o la alegría para poder asumirlo y afrontarlo.  

Identificar las emociones es: 

  • Tomar conciencia de tus sentimientos y nombrarlos.
  • Hacer un seguimiento de la emoción, asociándola a momentos en la que surge.
  • Llevar un diario e intentar definir lo que sentimos con detalle.
  • Aceptar el motivo real de cada emoción.
  • Ser consecuente con nuestras acciones.
  • Prevenir las emociones negativas.
  • Aceptar que algunas cosas escapan de nuestro control. 

Claves para el autocuidado emocional de los profesionales de la enfermería

¿Cómo identificar la sobrecarga del cuidador? 

El envejecimiento de la población y la cronificación de algunas enfermedades ponen los cuidados en el centro de la sociedad futura.

Prueba de ello es que se estima que en el año 2030 habrá una carencia de aproximadamente 18 millones de profesionales de la salud en todo el mundo, según la ONU. 

Estos profesionales no solo deben estar perfectamente cualificados, sino que también deben contar con herramientas y estrategias para garantizar su bienestar mientras desarrollan su trabajo.

La observación, tanto del entorno personal como del laboral, son parte fundamental del autocuidado del profesional de la enfermería.

Esto implica detectar posibles síntomas de que su estado mental entorpece actividades básicas como conciliar el sueño, concentrarse o mantener una conversación. 

El test de Zarit es una herramienta perfecta para medir la sobrecarga del cuidador, y puede serte de gran utilidad. 

Y es que, seas profesional o no, los retos a los que te enfrentas al atender a una persona dependiente o enferma afectan a tu estado emocional.

Consejos para el autocuidado emocional de los profesionales de la enfermería 

Según la Confederación de Salud Mental de España, el 6.7% de la población española está afectada por ansiedad, el mismo porcentaje de personas que sufren depresión en España. 

A continuación, hemos recopilado algunos consejos básicos que pueden ayudarte a cuidar tu salud mental:

  • Practica la autocompasión. Aprender a tratarte con la misma empatía y amabilidad que brindas a tus pacientes.
  • Dedica tiempo a tus aficiones. Cuidar de otra persona puede que te olvides de tus necesidades propias. Dedícate tiempo para ti, y aprovéchalo para hacer aquello que te gusta: leer, hacer ejercicio, escuchar música, quedar con tus amigos.
  • Aprende técnicas de relajación. La meditación y el mindfulness te ayudarán a controlar el estrés, te relajarán y aumentarán tu capacidad de concentración. Puedes practicar ambas actividades en tu día a día, solo o en compañía.
  • Conoce tus límites. La sobrecarga laboral en un profesional de enfermería afecta física y mentalmente. Para evitar el cansancio es importante que aprendas a decir no. Incluso a la persona que atiendes cuando sabes que puede realizar una tarea y te ofreces. Al fin y al cabo, necesitas tu espacio para cuidar tanto tu tiempo como tu energía. La clave es no intentar abarcar más de lo que puedas controlar.
  • Busca apoyo emocional profesional. Al cuidar de otras personas, les invitas a que te pidan ayuda si la necesitan. Les escuchas a diario con toda tu atención. Cuentan con tu apoyo emocional. ¿Por qué no haces lo mismo contigo? Relacionarse a diario con una persona enferma que requiere de tu atención y cuidados implica un desgaste emocional que puedes reducir compartiendo tus experiencias y preocupaciones con profesionales de la salud mental o con grupos de apoyo.  

Beneficios del cuidado de la salud mental 

Cuidar la salud mental te ayudará a: 

  • Tener una autoestima más fuerte.
  • Conseguir una mayor capacidad de adaptación.
  • Generar respuestas más efectivas para afrontar situaciones de estrés.
  • Contar con una actitud más optimista.
  • Rendir más en el trabajo.
  • Disfrutar de una mayor calidad de vida.

 

El autocuidado emocional es tan necesario como beber agua, ya que nuestro cerebro, al igual que nuestro cuerpo, necesita cuidados. 

Si eres cuidador enfermero/a o cuidador, esperamos que este artículo te haya resultado interesante. 

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