La importancia del autocuidado emocional en los profesionales de enfermería

autocuidado enfermero

El autocuidado emocional del profesional de enfermería en ocasiones brilla por su ausencia. El error más habitual que cometen estos profesionales es pensar que son capaces de gestionar sus emociones. Al fin y al cabo, su misión es cuidar al otro, brindar escucha activa y atender sus necesidades. En este blog veremos cómo detectar a tiempo el síndrome del cuidador entre estos profesionales entre los que quizá te encuentras.

Relación directa entre el autocuidado emocional del profesional de enfermería y un paciente satisfecho

La salud mental del profesional de enfermería tiene impacto directo en la calidad del cuidado que brinda a sus pacientes. Cuando un profesional está emocionalmente agotado, estresado o sobrecargado, es más fácil que cometa errores en su trabajo.

Si la misión del cuidador profesional es establecer relaciones empáticas con la persona cuidada, ¿cómo va a cumplir con su labor si no se encuentra emocionalmente equilibrado?

Se estima que para el 2030 habrá una carencia de aproximadamente 18 millones de profesionales de la salud en todo el mundo, según la ONU

De ahí la importancia de la observación, tanto por parte del entorno personal del profesional de enfermería como del laboral. Si se detectan síntomas claros como que su estado mental le entorpece a la hora de hacer actividades básicas de la vida diaria, no puede dormir bien o le cuesta concentrarse, es hora de mantener una conversación.

Consejos para el autocuidado emocional del profesional de enfermería

Según información recogida por la Confederación de Salud Mental de España, el 6.7% de la población española está afectada por ansiedad. Exactamente el mismo porcentaje de personas en España sufren depresión.

Te dejamos algunos consejos básicos para cuidar la salud mental de un enfermero:

  • Practica la autocompasión. En vez de criticarte por tus debilidades o errores, puedes aprender a tratarte con la misma empatía y amabilidad que brindas a tus pacientes.
  • Dedica tiempo a tus aficiones. Cuidar de otra persona puede hacerte olvidar aquello que te gustaba porque te has olvidado de tus necesidades. Recupera lo que te gusta, bien sea leer, hacer ejercicio, escuchar música, quedar con tus amigos. 
  • Apuesta por la meditación. La meditación y el mindfulness son técnicas que te ayudarán a controlar el estrés, te relajarán y aumentarán tu capacidad de concentración. Lo bueno de estas dos actividades es que puedes practicarlas en tu día a día.
  • Aprende a decir no. La sobrecarga laboral en un profesional de enfermería tiene una parte emocional fuerte y física. Para evitar la primera, es importante que aprendas a decir no. Incluso a la persona que atiendes cuando sabes que puede realizar una tarea y te ofreces. Necesitas tu espacio para cuidar tanto tu tiempo como tu energía. No abarques más de lo que puedas controlar.
  • Busca apoyo emocional profesional. Cuidas de otras personas, les invitas a que te pidan ayuda si la necesitan. Les escuchas a diario con toda tu atención. Cuentan con tu apoyo emocional. ¿Por qué no haces lo mismo contigo? Relacionarse a diario con una persona enferma que requiere de tu atención y cuidados implica un desgaste emocional, mejóralo hablando de tus emociones y preocupaciones.

El test de Zarit es una herramienta perfecta para medir la sobrecarga del cuidador. Seas profesional o no, los retos a los que te enfrentas al atender a una persona dependiente o enferma afectan a tu estado emocional. 

El autocuidado emocional surge cuando reconocemos nuestra emociones

Antes y durante la pandemia, el personal sanitario tuvo que hacer grandes esfuerzos para cumplir con su trabajo. A nivel físico resultó agotador, pero a nivel mental lo fue aún más.

El personal de enfermería, se vio obligado a desarrollar habilidades personales, emocionales y sociales para resolver de manera adecuada todas las dificultades alrededor de su trabajo. El entorno, tanto en un hospital como en un domicilio puede llegar a ser hostil, al fin y al cabo, se trabaja con personas. 

De ahí que sea tan necesario conocer tus emociones. Existen siete emociones básicas o primarias (miedo, rabia, asco, sorpresa, culpa, tristeza y alegría).  Conocerlas significa aprender a gestionarlas. 

Beneficios de cuidar la salud mental:

  • Tener una autoestima más fuerte.
  • Una capacidad de adaptación y generación de respuestas para afrontar situaciones de estrés.
  • Contar con una actitud más optimista.
  • Una mayor productividad y rendimiento en el trabajo.
  • Una mejor calidad de vida.

En definitiva, el autocuidado emocional es tan necesario como beber agua. Nuestro cerebro necesita cuidados al igual que nuestro cuerpo. 

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