El papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad

El papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad

El papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad 

La flora intestinal es un conjunto de microorganismos que viven en perfecta simbiosis en nuestro intestino. Compuesta por cien billones de bacterias beneficiosas, es una cifra diez veces mayor que el número de células presentes en nuestro cuerpo. El papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad de las personas es fundamental porque desarrolla funciones esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

La flora intestinal y su papel esencial para defendernos de enfermedades

Debemos saber que nuestro sistema digestivo es el órgano más en contacto con el exterior y por lo tanto el más susceptible de ser atacado por agresiones externas. De hecho, la mayoría de nuestras defensas se encuentran en esta zona para protegernos. Una de nuestras mayores herramientas de defensa frente a las enfermedades se encuentran en los componentes de la flora intestinal.

Destacamos tres tareas fundamentales que desempeñan las bacterias que se hallan en nuestra flora intestinal:

  • Nutricional. Favorece la síntesis de compuestos como las vitaminas, entre ellas la K y las del grupo B, facilita la absorción de calcio y hierro en el colon y favorece el movimiento intestinal.
  • Protectora. La flora intestinal impide la implantación de bacterias patógenas externas que pueden provocar infecciones.
  • Inmunológica. Este conjunto de bacterias activa y fortalece el sistema inmunológico, aumentando nuestras defensas frente a las infecciones bacterianas y víricas.

Es decir, la flora intestinal defiende al organismo frente a bacterias, virus o enfermedades, asegurando el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo y ayuda en la producción de vitaminas y la correcta absorción de minerales.

¿Cómo podemos cuidar nuestra flora intestinal?

Si queremos mantener en buena forma la flora intestinal de la persona que cuidamos y también la nuestra debemos tener en cuenta que el estilo de vida saludable y una alimentación adecuada son la clave:

  • Come cinco veces al día. Desayunar bien, tomar algo a media mañana, comer, una merienda ligera y una cena ídem siguiendo unos horarios regulares a la vez que masticamos bien, será suficiente para cumplir este paso.
  • Consume fibra. La fibra la podemos encontrar en verduras, hortalizas, frutas y legumbres, así como en los frutos secos y cereales integrales.
  • Reduce el consumo de las carnes que no sean magras y apuesta por el pescado. Entre las carnes son preferibles las blancas, el pollo sin piel y los pescados azules. El aceite de oliva es un imprescindible frente a la mantequilla.
  • Bebe líquidos en abundancia. Una hidratación correcta favorece las digestiones y la evacuación. Beber entre un litro y medio o dos de líquido al día es lo ideal y si es agua, mucho mejor.
  • Ve al baño en cuanto lo necesites. Reprimir las ganas de ir al baño no es nada beneficioso para nuestra salud, porque puede producir alteraciones en el tránsito intestinal y a su vez, al equilibrio de nuestra flora intestinal.
  • Haz ejercicio. Es recomendable practicar alguna actividad a diario como andar. Si se sufre de estreñimiento, es recomendable para fortalecer la musculatura abdominal.
  • Sí a los complementos nutricionales para aumentar el bienestar digestivo. Los probióticos y prebióticos pueden ayudarnos a prevenir y mitigar las molestias intestinales porque regulan la función intestinal al aumentar las defensas y disminuyen el riesgo de infecciones.

Consultar a tu farmacéutico de confianza antes de adquirir probióticos y prebióticos es importante para saber si estamos apostando por complementos de calidad y que funcionen.

¿Qué son los probióticos y los prebióticos?

Son productos recomendables para cuidar nuestra flora intestinal, pero vamos a explicarte en qué consisten. Son complementos alimenticios a base de microorganismos vivos que ayudan a mejorar, restaurar y mantener la composición de la flora.

Los prebióticos son un tipo de fibra que estimula el crecimiento de la microbiota especialmente en las personas mayores y le sirve de alimento. Incorporar a nuestra dieta probióticos y prebióticos constituye una fórmula de prevención muy recomendable para las alteraciones de la flora intestinal. Refuerzan nuestras defensas, disminuyen el riesgo de enfermedades y mejoran el tránsito intestinal.

¿Qué altera nuestra flora intestinal?

Existen muchas causas, pero las principales que alteran nuestra flora intestinal son:

  • Una alimentación inadecuada y pobre en fibra. Un exceso de carnes, grasas y azúcares.
  • Malos hábitos de vida como: el sedentarismo, el estrés, el alcohol y el tabaco.
  • El insomnio.
  • La edad es otro factor de riesgo, sobre todo a partir de los sesenta años cuando descienden las bacterias beneficiosas.
  • Algunos medicamentos como los antibióticos pueden provocar desequilibrios en la flora intestinal. Aunque son necesarios en casos de infección, porque se ocupan de eliminar las bacterias que la causan, su uso cambia el equilibrio normal de la flora al dañar las bacterias propias.

Como hemos podido comprobar, hay muchas variables que podemos controlar para mantener en buen estado nuestra flora intestinal. ¿Conocías todo lo que puedes hacer para mejorarla?

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