Te explicamos cómo adaptar la ducha de casa para personas dependientes

Te explicamos cómo adaptar la ducha de casa para personas dependientes

Las duchas para personas dependientes implican comodidad y seguridad. Cuando convivimos con un adulto mayor que necesita de nuestros cuidados queremos que tenga todas las comodidades. Como cuidadores es natural pensar en cómo facilitar su día a día.  Hoy te explicamos cómo adaptar la ducha de casa para adultos mayores.

 

¿Cómo adaptar el baño para personas mayores dependientes?

Tómate un tiempo para averiguar qué necesita la persona mayor dependiente. Por ejemplo, si hay una bañera, al quitarla y sustituirla por una ducha adaptada ganará en comodidad y seguridad, por ejemplo si la persona cuidada padece Parkinson y le tiemblan las piernas. 

Las caídas en el baño representan el 66 % de los accidentes entre personas mayores. Uno de los motivos está relacionado con  la falta de adaptación de la ducha para personas mayores dependientes. Pongamos remedio a eso.

Los elementos que componen un espacio de baño accesible variarán según el grado y necesidad de la persona con problemas de movilidad. De ahí la importancia de analizar sus movimientos nada más cruzar el umbral de la puerta. Volviendo al ejemplo de una persona con Parkinson, dependiendo del grado y del caso, caminan arrastrando los pies por lo que evitaremos que encuentren obstáculos en el suelo.

En Madrid, puedes solicitar una subvención para adaptar la vivienda si la persona tiene reconocido y en vigor un grado de discapacidad igual o superior al 33%, que incluya el grado de movilidad reducida positivo o que la discapacidad sea de carácter sensorial o intelectual.

Accesorios imprescindibles en el baño para personas dependientes

No hay que olvidar las ayudas extras para lograr un buen baño adaptado. Estas ayudas no son más que elementos como los agarradores de ducha, los asientos y taburetes permiten que la persona cuidada tenga mayor autonomía y gane en comodidad a la hora de asearse.

Vamos a repasar los elementos imprescindibles en un cuarto de baño adaptado:

  • Suelo antideslizante. Este tipo de suelo en las duchas evita que los adultos mayores se resbalen. De hecho, todos podemos sufrir alguna caída en el baño, por lo que una persona con problemas de movilidad debe contar con un suelo de resinas y cargas minerales que evite cualquier resbalón o caída.
  • Mobiliario adaptado. Si nuestro familiar va en silla de ruedas, es lógico que tanto los cajones como los armarios estén a una altura adecuada para facilitar su movimiento. Teniendo en cuenta los estándares en cuanto a las medidas de un baño accesible según la normativa del Código Técnico de la Edificación (CTE) para las barras de apoyo sería: Altura: 70 a 75 cm desde el suelo. Longitud: ≥ 70 cm. Diámetro: 3-4 cm. En cuanto a los armarios: a una altura entre 40 y 140 cm.
  • Lavabo y WC adaptado para ganar autonomía. Los lavabos suspendidos son fáciles de colocar a la altura que necesite cualquier persona dependiente. Los grifos si son de palanca también facilitarán su higiene diaria. En cuanto al WC supone una mayor autonomía para las personas mayores si cuentan con un extra de seguridad, y eso lo dan las barras que le ayudarán a sentarse y a incorporarse.

Tener una ducha para personas dependientes minimiza los riesgos de caídas, pero ante todo significa tranquilidad para los cuidadores y bienestar para las personas que atendemos, sobre todo en su autoestima.

Recomendaciones para mejorar la seguridad en el baño adaptado para ancianos

Las duchas para personas dependientes forman parte de la atención y cuidado del anciano, pero además de los elementos físicos que podamos incorporar al baño, debemos tener en cuenta ciertos detalles que contribuirán a la seguridad en esta estancia de la casa.

Evitar las cerraduras en las puertas del baño es aconsejable para que podamos entrar en cualquier momento si la persona que cuidamos sufre una caída. También lo es vigilar que no haya enseres u objetos por el suelo con los que pueda tropezar.

Consejos básicos a tener en cuenta en el diseño del baño para adultos dependientes

Ganar espacio en el baño va de la mano de evitar obstáculos y que la persona mayor pueda desenvolverse mejor a la hora de su aseo. Por esta razón es imprescindible cuidar aspectos que parecen pequeños, pero que son fundamentales para su seguridad:

  • Escoger una alfombrilla de baño para el suelo nada más salir de la ducha. Debe ser de un tejido que no resbale y evite las caídas.
  • Mantener los suelos secos y ventilar a menudo para evitar la humedad y que el suelo resbale.
  • Instalar barras de sujeción en todas las zonas donde deba realizar algún movimiento.
  • Además de adaptar el baño de casa y escoger un plato de ducha antideslizante, resulta igual de importante que tanto la mampara como la puerta del baño sean correderas y se abran hacia fuera, es más seguro para el adulto mayor y mucho más cómodo.

Como verás, se trata de acciones sencillas que no conllevan mucho esfuerzo por nuestra parte. Una vez que la persona a la que cuidamos sea consciente de que tiene autonomía en su aseo diario, se sentirá mucho mejor y, al fin y al cabo, es lo que buscamos como cuidadores.

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