Tipos de soluciones para la incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es una patología que afecta tanto a hombres como mujeres y es debida a múltiples causas. Es un trastorno que impacta de forma significativa en el día a día del paciente. La edad, embarazos y partos y obesidad, entre otras causas, pueden producir incontinencia urinaria en las mujeres. En los hombres la causa más frecuente de su aparición es como secuela a una intervención quirúrgica. Hoy veremos soluciones para aliviar y mejorar la incontinencia urinaria en ambos casos.
¿Cómo se diagnostica la incontinencia urinaria?
Cuando acudimos al médico porque sospechamos que padecemos incontinencia urinaria, el diagnóstico y evaluación del tipo y grado de IU se realizará mediante:
- Historia clínica y exploración física.
- Diario miccional y evaluación mediante cuestionarios.
- Pad test o prueba de la compresa de 24 horas, la cual permite cuantificar las pérdidas en leves (menos de 200 cc), moderadas (200-500 cc) y severas (más de 500 cc), mediante el peso de los absorbentes.
- Análisis de orina y urocultivo.
- Flujometría y medición del residuo postmiccional.
- Estudio urodinámico (presión-flujo)
Cuando buscamos soluciones para la incontinencia urinaria, puede que la idea de acudir al médico nos resulte incómoda o nos cause algún tipo de pudor. Todo lo contrario, debemos visitar a nuestro médico con total naturalidad para, precisamente, encontrar una vía de ayuda que nos permita, primero, saber que no nos sucede solo a nosotros y, además, que es un problema con diversas soluciones.
¿Qué tipo de soluciones hay para mejorar la incontinencia urinaria?
El tratamiento dependerá del tipo de incontinencia urinaria que padezcamos, así como la edad, las condiciones generales de salud y del impacto que tenga este trastorno en la calidad de vida del paciente. Existen, por tanto, varias soluciones para la incontinencia urinaria que veremos a continuación:
En el caso de la incontinencia urinaria de esfuerzo, el objetivo es mejorar la calidad de vida aplicando diferentes medidas que ayuden a aumentar la resistencia de la uretra. ¿Cómo conseguirlo? De estas maneras:
- Rehabilitación muscular del suelo pélvico. La paciente deberá realizar de una manera regular ejercicios de contracción de los músculos del suelo pélvico que se pueden practicar a cualquier edad; aunque podemos adaptarlos a las condiciones físicas de cada persona.
Los ejercicios de Kegel, que ayudan a fortalecer los músculos que rodean la uretra, son perfectos, y si existe algún problema o dificultad para realizarlos es positivo acudir a un profesional sanitario para que nos indique cómo hacerlos de manera correcta.
- Medicamentos. En el caso de la incontinencia de esfuerzo, los fármacos disponibles no suelen prescribirse porque dan resultados pobres y pueden producir en algunos casos, efectos secundarios.
- Cirugía. Existen diferentes técnicas quirúrgicas y, cuando estas fracasan, puede ser preciso, sólo en algunos casos, la colocación de un esfínter artificial.
- Tratamientos no quirúrgicos. Existe la posibilidad de inyectar toxina botulínica tipo A (por ejemplo, Botox) en la vejiga para ayudar a relajar los músculos hiperactivos. Este procedimiento puede hacerse con anestesia general o local. Los efectos duran de nueve a doce meses.
Láser para tratar la incontinencia urinaria
Esta técnica es otra de las soluciones para tratar la incontinencia urinaria. Consiste en introducir un instrumental muy pequeño en la vagina a través del cual se proyecta la luz del láser. Esta aumenta la temperatura del agua que hay alrededor de las células vaginales, lo que estimula la producción de colágeno y devuelve la firmeza a los tejidos, elevando así la vejiga. Normalmente se realiza una sesión al mes durante dos o tres meses.
El láser es una solución en casos de incontinencia de esfuerzo y también de incontinencia mixta. En la primera, el más mínimo esfuerzo, como reír, estornudar, correr, etc., provoca una pérdida de orina al aumentar la presión en el abdomen y en la vejiga.
La incontinencia mixta combina la de esfuerzo con la incontinencia de urgencia, que se caracteriza por la necesidad imperiosa y repentina de orinar que se produce porque el músculo de la vejiga (detrusor) está más sensible de lo normal.
La cirugía de malla, una intervención para solucionar la incontinencia
Esta intervención mínimamente invasiva se hace solo en los casos de incontinencia de esfuerzo y cuando el láser no da buenos resultados o existe caída (prolapso) de la vejiga o del útero. Consiste en colocar una cinta o malla que sujeta la uretra y la vejiga como si fuera una hamaca.
Tanto en los casos de incontinencia de esfuerzo que se tratan con láser como en los que se lleva a cabo una cirugía de implantación de una malla normalmente se administran también estrógenos locales como complemento al tratamiento porque aumentan la hidratación de la vagina y mejoran la mucosa y circulación de la zona. ¿Qué te han parecido las diferentes soluciones para tratar la incontinencia urinaria? Como ves, hay muchas alternativas.
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