Incontinencia urinaria y embarazo

Imagina que estás embarazada y de repente tienes ganas de ir al baño. Te entran las prisas, te pones nerviosa porque aún no has llegado a casa. Cuando por fin logras llegar a tu destino ya es tarde porque has sufrido una pérdida de orina. No te preocupes, la incontinencia urinaria durante el embarazo es normal, de hecho, las mujeres tienen pérdidas de orina durante otras etapas de su vida. Vamos a analizar en el artículo de hoy por qué se producen estas pérdidas.

¿Por qué aparece la IU durante el embarazo?

Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer sufre cambios, por ejemplo, el útero crece y aumenta su presión sobre la vejiga, y esto puede derivar en incontinencia urinaria. Estas pérdidas de orina aparecen durante el tercer trimestre de embarazo normalmente.

Por otro lado, la hormona llamada relaxina que relaja los tejidos del cuerpo conforme el bebe crece permite al suelo pélvico estirarse durante el parto. Ya encontramos dos razones por las que la incontinencia durante el embarazo es lógico que aparezca.

Durante los nueve meses de gestación, el peso del bebé provoca un aumento de la presión intraabdominal, otro factor de riesgo para que el suelo pélvico se debilite, y también vaya de la mano de la aparición de la incontinencia de esfuerzo. Practicar los ejercicios de Kegel ayudará a fortalecerlo y evitar las pérdidas de orina.

Y otra razón muy natural es que, al avanzar la gestación, se altera la posición normal de los órganos pélvicos que el suelo pélvico sostiene. Al crecer el útero hay un menor espacio para la vejiga, lo cual hace que se llene antes de lo habitual. ¿A que todo tiene sentido ahora?

Por todas estas razones, es frecuente tener incontinencia urinaria durante el embarazo. No se trata de un problema serio, sólo es algo incómodo y debemos y podemos prevenirla para llevar una calidad de vida lo mejor posible.

¿Qué hacer con la incontinencia urinaria durante el embarazo?

Sabemos que las pérdidas de orina pueden ser incómodas, sobre todo cuanto estás embarazada, por ello vamos a darte una serie de consejos y recomendaciones para que sea más llevadero:

• Para empezar, es importante vaciar la vejiga de formar normal durante el día. No detengas las ganas de miccionar.
• Los ejercicios de Kegel son recomendables. Estos ejercicios para el suelo pélvico contraen los músculos y recuperan el tono muscular y fortalecen la zona. Intenta practicarlos con regularidad porque tanto durante el embarazo como después serán de gran ayuda.
• Cuida tu dieta alimenticia ya que el estreñimiento también puede producir debilitamiento del suelo pélvico por esos esfuerzos al intentar defecar que no son buenos.

En situaciones de lo más habituales, es decir, cuando nos reímos o tosemos, incluso al estornudar, es recomendable contraer la musculatura perineal para protegerla y evitar el escape de orina. Esto sucede cuanto la musculatura del suelo pélvico durante el embarazo no está fuerte y aparece la incontinencia urinaria durante el embarazo, mejor ser precavidas y fortalezcamos esa zona. No olvides que también puedes usar absorbentes especialmente diseñados para la IU y así sentirte más segura.

La incontinencia urinaria en el postparto

La incontinencia urinaria es común en las embarazadas que acaban de dar a luz. Sobre todo, tras un parto fuerte, donde los músculos quedan más distendidos por la fuerza ejercida. No se trata de nada grave y la duración será de unas 8 o 12 semanas. Tranquila, porque todo mejorará con la regulación hormonal.

Lo más importante es que siempre se hable de estos temas de pérdida de orina con normalidad con nuestro ginecólogo y que nos oriente para encontrar la mejor solución a nuestro caso. Es un momento de felicidad y de cansancio físico, por lo que no añadamos tensión a algo que sucede a menudo y a muchas mujeres.

Consejos para reducir la incontinencia urinaria durante el embarazo

• Los ejercicios de Kegel tan conocidos, puedes hacerlos tras dar a luz, pero empieza acostada y así evitarás ejercer más presión sobre la zona pélvica. Con el paso de los meses podrás retomarlos con normalidad y practicar en cualquier lugar.
• Espacia las visitas al baño. Durante la última fase del embarazo la vejiga retiene menos orina porque el feto ocupa más espacio. Tras el parto, tiene que volver a acostumbrarse a retener más cantidad.
• No bebas menos agua. Cuando orinamos mucho tendemos a pensar que, si no bebemos mucho, el problema se irá. Nunca reduzcas la cantidad de agua que bebes, sobre todo al dar el pecho. Puedes provocarte una deshidratación y que la orina esté más concentrada. De hecho, la vejiga se puede irritar y aumentar las ganas de ir baño sin estar llena. Bebe agua, mantente hidratada, y así evitarás el estreñimiento.

Como ves, durante el embarazo y después de tener al bebé, es importante cuidar de tu suelo pélvico para tener bajo control la incontinencia urinaria. Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda y que comprendas que este problema además de solución no debe hacerte sentir mal en tu vida diaria.