Calidad de vida y absorbentes 

 

Un momento difícil como cuidadora no profesional es afrontar que la persona que atiendes ha de utilizar absorbentes. Si tienes una relación estrecha con él o ella es lógico que te mire con incredulidad el día que le digas que necesita su uso para mejorar su calidad de vida. Afrontar el momento con calma, naturalidad y paciencia es la clave. Es lógico que piense que atraviesa una etapa vulnerable de su existencia, pero es necesario decirle que no sentirá el rechazo de nadie y por supuesto, no ha de sentir vergüenza. En esta ocasión analizaremos cómo mejora el día a día gracias al uso de absorbentes.

La incontinencia urinaria puede provocar sentimientos de culpa e incluso de negación de quien lo padece por lo que una forma de argumentar sus beneficios es con datos, con información que le demuestre lo ventajoso de apostar por esta solución. Como cuidadoras contar una dosis de empatía es fundamental.

Cuando la calidad de vida pasa por utilizar absorbentes

Una de las mejores formas de introducir un cambio en la rutina de una persona a la que cuidamos es hacer hincapié en las ventajas del uso de los absorbentes y cómo van a ayudar a mejorar su calidad de vida. Si hasta ahora sentía algo de miedo o pudor al salir de la calle por si tenía alguna pérdida de orina, eso se termina en el momento en el que los absorbentes son vistos como un producto más de higiene que permite llevar a cabo actividades en la calle y, sobre todo, socializar.

Cada persona es única y respetar su ritmo es primordial. Pensemos que de la noche a la mañana no puede aceptarlo con normalidad, o quizás estés junto a otra persona que lo acepte de buen grado porque sabe que le va a ayudar y ya tiene interiorizado que los absorbentes los utilizan personas más jóvenes y no hay problema alguno.

Evitar errores a la hora de poner el absorbente mejorará la calidad de vida y la comodidad

Una vez que tenemos más o menos superada la etapa del diálogo con la persona que cuidamos, el siguiente paso es conocer a fondo sus necesidades de las que previamente nos habrán informado. Es importante que tanto el familiar como el cuidador reciban la información correcta para colocar los absorbentes si la persona tiene algún problema de movilidad.

No cometamos el fallo más frecuente entre los cuidadores de usar dos absorbentes superpuestos pensando que le ofrecemos más protección y así reduciremos el número de cambios. Este comportamiento no sólo no mejora la capacidad de absorción, sino que aumenta la temperatura de la piel y el sudor, y eso supone un riesgo de sufrir dermatitis, infecciones y úlceras.

Tampoco debemos apostar por tallas más grandes con la buena intención de lograr una mayor capacidad de absorción. Por el contrario, su uso hará que no se adapten de manera correcta a la ingle y la cadera de la persona, lo que incrementará el riesgo de fuga. Si hemos argumentado que los absorbentes son una ventaja, hagamos bien esta parte para que sea consciente de que así es.

Otro comportamiento habitual siempre sin mala intención es el de emplear absorbentes de noche durante el día para evitar cambios. Sin embargo, lo que puede parecer un ahorro en adquirir más productos lo que implica es una vez más el riesgo de dermatitis e infecciones de la piel. El absorbente debe cambiarse cuando el indicador de humedad marque el nivel máximo de saturación.

Recomendaciones para hacer un buen uso de los absorbentes

Nuestra misión es mejorar la calidad de vida de la persona que cuidamos, pero, a la vez, podemos sentir cierta inseguridad cuando cambiamos por primera vez el absorbente, tengamos en cuenta que este momento requerirá de sensibilidad, conocimiento y una actitud decidida.

Es fundamental hacer un buen uso de los absorbentes, pues la autoestima, calidad de vida e independencia del paciente puede verse afectada, sin mencionar que tu carga de trabajo como cuidador será mucho mayor.

Presta atención a estas recomendaciones y a algunos errores frecuentes para que ese momento sea mucho más fácil para ti

  • Selecciona el absorbente que se amolde a la persona cuidada en cuanto a la talla y al tipo de absorción que necesite.
  • Escoge el absorbente con más capacidad de absorción para la noche porque están diseñados para que duren más horas y evitemos así la superposición de absorbentes.
  • Controla y supervisa los problemas que puedan surgir en la piel del paciente porque tanto las pérdidas de orina como el roce de los absorbentes si no están bien colocados pueden provocar problemas cutáneos.
  • Importante, no uses absorbentes de noche cuando haya un problema de incontinencia fecal y urinaria porque en este caso el paciente no necesita más absorción sino aumentar la frecuencia de cambios.
  • Por norma general, si la persona cuidada tiene incontinencia urinaria, necesitará cuatro cambios diarios de absorbentes, tres durante el día y uno por la noche.

¿Te han resultado útiles estos consejos sobre la mejora de la calidad de vida al usar absorbentes? Desde Club de Cuidadores queremos que estés al día sobre el mundo de los cuidados con información de calidad. Por ello, no olvides suscribirte a nuestro boletín de noticias para estar al tanto de nuestras publicaciones