¿Puede trabajar un cuidador no profesional?

¿Puede trabajar un cuidador no profesional?

¿Puede trabajar un cuidador no profesional?

Si eres cuidador no profesional la información que te traemos hoy es importante. ¿Te has preguntado si puedes trabajar sin tener una titulación? La respuesta es no. Pero atención, tienes hasta el 31 de diciembre de 2022 para conseguir un certificado o título. Las cifras recogen que hay más escasez de titulaciones entre los cuidadores que ejercen su labor en los domicilios. Llegó el momento de formarte si quieres trabajar en un futuro cercano como cuidador profesional.

Tanto si cuidas de un familiar o conocido y has descubierto que tu vocación es la de ejercer como cuidadora profesional, cuentas con una gran variedad de plataformas online y presenciales para conseguir una formación reglada. Un punto positivo es la oferta a través de Internet. A causa de la pandemia los cursos online son una elección práctica si quieres organizar tu tiempo.

El certificado de profesionalidad te abre las puertas para trabajar como cuidador profesional

Recuerda, un certificado de profesionalidad acredita a la persona de manera oficial, dotándola de las cualificaciones profesionales que se encuentran en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales en el ámbito de la administración laboral.

Estar en posesión de este Certificado de Profesionalidad te dará unas cualificaciones y competencias necesarias para trabajar cuidando de personas dependientes o mayores en Instituciones Sociales públicas o privadas, como los centros de día, residencias de mayores, centros de discapacidad o podrás trabajar en Servicios de Ayuda a Domicilio (SAD).

Para formarte debes acudir a un centro que forme parte de la Red de Centros Autorizados, es decir debe ser una entidad acreditada por el Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) y las Comunidades Autónomas. Te asegurarás una preparación homologada que te permitirá trabajar en lo que te gusta.

¿Qué requisitos debes cumplir para obtener un certificado de profesionalidad en atención socio sanitaria?

Quizás lleves años cuidando de un familiar. Y te desenvuelves como pez en el agua cuando requiere tu ayuda. Le conoces bien y sus necesidades también. Pero, para desempeñar este trabajo con otras personas vas a necesitar una serie de conocimientos que te permitirán afrontar otras situaciones con perfiles diferentes a esa persona que tan bien conoces.

Los requisitos para obtener el certificado de profesionalidad si eres un cuidador no profesional son:

  • Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o equivalente 2º de BUP o FP1.
  • Prueba de Acceso a Ciclo Formativo de Grado Medio.
  • Certificado de profesionalidad del mismo nivel (2).
  • Certificado de profesionalidad del nivel 1 de la misma familia y área profesional.
  • Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) para mayores de 25 años.

Y si no cumples ninguno de estos requisitos, puedes realizar la Prueba de Competencias Clave para acceder a los Certificados de Profesionalidad. Como ves, existen facilidades para obtener tu certificado.

Si eliges la formación presencial para trabajar como cuidador profesional tienes ventajas

Como tu objetivo es dedicarte de manera profesional al cuidado, elegir cursos presenciales tiene sus beneficios. Te certifican a nivel oficial y debido a la pandemia, muchos son híbridos y puedes recibir la formación de manera semipresencial. Parte del temario es online, pero la presencial también es igual de importante.

Ya te hablamos en otra ocasión de centros donde además de las prácticas puedes entrar a formar parte de la bolsa de trabajo. Por esta razón es la elección más atractiva si quieres dedicarte a ser cuidador profesional. Te garantizas una buena preparación y la posibilidad de empezar a trabajar una vez concluyas tus estudios.

Otra de las ventajas con la que cuentas si ya eres cuidador no profesional no tiene nada que ver con la formación reglada tan necesaria. Se trata del vínculo con la persona a la que cuidas. Quizás llevas años realizando labores que han estrechado aún más la relación con esa persona. El cuidado tiene un componente humano tan fuerte, que igual te anticipas a lo que necesita con una mirada o un gesto. Esta parte es fundamental para ser un buen cuidador. Y tú ya tienes esa lección aprendida.


Profesionalizar el sector de los cuidados es un beneficio para todos

Profesionalizar el sector de los cuidados resulta beneficioso para ambas partes. El cuidador y por supuesto, la persona cuidada. Cuando de repente nos vemos en la necesidad de atender a un familiar dependiente, nos abruma la situación. Nadie te enseña a cuidar. Y de un día para otro, tienes que desenvolverte en diversas profesiones que no has ejercido. De ahí que este cambio en los conocimientos de quien se ocupa de otra persona, sea tan necesario como positivo.

Si la información es poder para el cuidador no profesional, la formación es un beneficio mutuo para las dos partes implicadas. Cuando conocemos y sabemos cómo actuar ante un síntoma o un comportamiento, no solo beneficiamos a la persona que cuidamos sino a nuestra autoestima y confianza. No olvides que nunca es tarde para aprender y este trabajo es tan satisfactorio como estimulante.

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