La prostatitis es un trastorno de la glándula prostática que normalmente se asocia con inflamación. Provoca dolor o dificultad al orinar, además de dolor en la ingle, la zona pélvica o los genitales. Las infecciones bacterianas son la causa de algunos casos de prostatitis.

Es uno de los trastornos más comunes del aparato genitourinario masculino. Hoy vamos a conocer tanto sus síntomas y sus causas. Es un problema que afecta a los varones a partir de los 45 años y es importante hablar de ello con suma naturalidad.

Debemos tener claro que según el tipo de prostatitis los síntomas serán diferentes tanto en su aparición como en su grado de dolencia. A pesar de ello, los signos más frecuentes que pueden surgir cuando la próstata se encuentra inflamada son:

• Fiebre.
• Escalofríos.
• Dificultad o dolor en la evacuación de la orina.
• Problemas urinarios.
• Orina turbia.
• Disfunción sexual.
• Sensación de ardor, escozor o picor al orinar.
• Necesidad frecuente de orinar.
• Sangre en la orina.

En los casos de prostatitis bacteriana crónica, pueden darse otros síntomas como:

• Molestias en los testículos.
• Eyaculación dolorosa.
• Disfunción eréctil.
• Pérdida de la libido.

Así que es importante estar atento si aparece alguno de estos síntomas y sin dudarlo consultar con el especialista para resolver el problema lo antes posible o comenzar con un tratamiento.

La prostatitis es una afección que se puede clasificar en 4 tipos diferentes:

• Prostatitis aguda. Aparece de forma repentina y presenta síntomas severos.
• Prostatitis crónica. Se le llama crónica cuando la infección persiste durante al menos 3 meses. Aparece de forma recurrente y en la mayoría de los casos deriva de una prostatitis aguda no tratada o de un tratamiento inadecuado.
• Síndrome del dolor pélvico crónico. Este trastorno es el más frecuente y se caracteriza por dolores fuertes en la región genital y/o pélvica. Puede cursar o no con la presencia de leucocitos en el semen.
• Prostatitis inflamatoria asintomática. Su diagnóstico es más difícil puesto que no se observan síntomas típicos de la prostatitis. Sólo se puede detectar cuando se observa una alta presencia de leucocitos en una muestra seminal.

Entre los factores de riesgo de la inflamación de la próstata (prostatitis) se incluyen los siguientes:

• Ser un adulto joven o de mediana edad.
• Tener prostatitis previa.
• Tener infección del sistema urinario o reproductor.
• Tener infección por VIH o SIDA.
• Usar un tubo dentro de la uretra para vaciar la vejiga (catéter urinario)
• Haberse obtenido una muestra de tejido de la próstata (biopsia) para un diagnóstico.

No todos los tipos de prostatitis se pueden prevenir, pero contar con una buena higiene personal es básico para evitar que las bacterias se extiendan a la próstata y provoquen que se inflame.

Las causas de la prostatitis son diversas y dependen del tipo de agente patógeno que ha provocado la inflamación de la próstata. Estos agentes pueden ser de origen bacteriano o no bacteriano. En la mayoría de los casos está causada por una infección bacteriana, ya sea crónica o aguda. Agentes causantes de enfermedades de transmisión sexual tales como la gonorrea o infecciones por clamidia también pueden provocar prostatitis bacteriana.

En el caso de la prostatitis no bacteriana, la entrada de orina a la próstata también es causa de prostatitis, pues el contacto de los componentes químicos de la orina con el tejido prostático puede provocar una inflamación. Una infección por virus u hongos también puede ser causa de prostatitis.

Cuando la causa es una infección, la prostatitis se trata con antibióticos durante varias semanas para eliminar las bacterias de la próstata. Normalmente el tratamiento dura entre cuatro y seis semanas, alargando el tiempo si es necesario. En el caso de prostatitis aguda puede que el paciente necesite ser hospitalizado y reciba los antibióticos por medio de suero.

Las principales recomendaciones son:

• Orinar con frecuencia.
• Tomar baños tibios para aliviar el dolor.
• Evitar alimentos picantes, alcohol y bebidas con cafeína.
• Beber entre dos y cuatro litros de agua al día.

Los remedios naturales para la cura de la prostatitis están enfocados a rebajar el dolor que pueda causar la inflamación de la próstata. Se aconseja el consumo de alimentos con alto contenido en líquidos como la piña o el melón. Estas frutas pueden servir de ayuda para eliminar toxinas y reducir la retención de líquidos.

Otro remedio natural beneficioso en la cura de la prostatitis es la toma de baños de agua caliente como ya hemos mencionado porque el contacto de la zona inflamada con el agua puede ayudar a aliviar el dolor causado por la infección.

Desde Club de Cuidadores queremos que estés al día sobre el mundo de los cuidados con información de calidad. Por ello, no olvides suscribirte a nuestro boletín de noticias para estar al tanto de nuestras publicaciones.