¿Buscas menús de verano para personas mayores que sean refrescantes, fáciles y nutritivos?
"Somos lo que comemos" es una frase que podemos aplicar a todos los momentos de la vida.
Sin embargo, cuidar la alimentación es especialmente importante en niños, embarazadas y ancianos, sobre todo en épocas de temperaturas extremas, como el verano.
Por ello, en este post te traemos consejos sobre nutrición y alimentación saludable, y algunos ejemplos de menús de verano para personas mayores muy interesantes.
Trastornos alimenticios en el anciano: ¿por qué surgen?
La dieta juega un papel fundamental en el cuidado de las personas mayores, y es clave para evitar la desnutrición (un problema muy común e infradiagnosticado en geriatría) y algunos trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) vinculados a:
- Factores fisiológicos: Con el envejecimiento, se pierde músculo esquelético (sarcopenia), disminuye la masa ósea y el agua corporal, y hay una menor capacidad para absorber nutrientes.
- Factores psicológicos. Las personas se adaptan peor a los cambios, y eso puede afectar a sus hábitos alimenticios.
- Factores socioeconómicos. La pérdida de capacidad adquisitiva, la soledad, el aislamiento social o la pérdida de autonomía hace que muchos adultos mayores "abandonen" actividades diarias como cocinar o salir a comprar.
Además, algunas personas mayores también experimentan:
- Alteraciones en los sentidos.
- Alteraciones de la sensación de apetito y/o saciedad.
- Presencia de muguet (candidiasis orofaríngea).
- Aversiones a ciertos alimentos.
- Trastornos del ánimo o adaptativos.
- Alergias e intolerancias alimentarias.
- Disfagia (dificultades en la deglución).
- Problemas intestinales (estreñimiento).
- Trastornos de la masticación.
¿Cómo debe ser la dieta de las personas mayores?
Si estás preparando tus propios menús de verano para personas mayores, recuerda que la dieta del anciano siempre debe ser lo más completa posible.
Incluso aunque sus necesidades calóricas disminuyan (un 10% a partir de los 60 años, y otro 10% a partir de los 70), se deben de cubrir sus necesidades hídricas, proteicas, de lípidos, e hidratos de carbono y vitamínicas.
El consejo general es reducir las calorías vacías y potenciar el consumo de proteínas, fibras y vitaminas, combinando alimentos con la cantidad suficiente de calcio, hierro y demás minerales esenciales.
Se recomienda aumentar el consumo de pescados, aves, huevos, lácteos (mejor si son desnatados), legumbres, cereales integrales y frutos secos.
En los menús para personas mayores, las grasas no deben superar el 25% de la dieta, y la ingesta de alimentos ricos en minerales y vitaminas A, B, C y D (arroz, patata, frutas y verduras) puede incrementarse hasta el 55%.
Si nos centramos en raciones, la pauta general es comer dos raciones de verduras y hortalizas al día, así como un mínimo de 3 raciones de frutas entre comidas.
Respecto al modo de preparación de los alimentos, depende de cada caso pero para evitar problemas de masticación, se aconseja que los vegetales estén bien cocidos o preparados en puré.
Las frutas pueden consumirse al natural (si están maduras y suaves) o en compotas, zumo o batidos naturales (sin azúcares añadidos).
Cuidados especiales de la dieta en verano
Durante el verano, la dieta ayuda a controlar la temperatura corporal y prevenir la deshidratación.
No podemos olvidar que las personas mayores son más sensibles a las condiciones climatológicas, especialmente si padecen una enfermedad cardiovascular, respiratoria o renal, o si toman medicamentos betabloqueadores, diuréticos o antihistamínicos.
Ingerir una serie de alimentos y descartar otros previene el calor extremo, la sudoración excesiva o los golpes de calor especialmente peligrosos para las personas con un estado de salud delicado.
El objetivo de la dieta es garantizar una adecuada hidratación que compense la transpiración corporal y favorezca la diuresis normal.
Ideas para planificar menús de verano para personas mayores
Los menús de verano para personas mayores deben ser:
- Ricos en vitaminas y fibra.
- Bajos en grasas.
- Fáciles de digerir.
- Ligeros y refrescantes.
- Abundantes en líquidos y sales minerales.
Algunos platos que puedes incluir son:
Crema de calabacín
Las cremas de verduras de temporada siempre son una buena alternativa en los menús para personas mayores. Además, admiten muchas variedades, y seguro que encuentras una combinación del agrado de la persona a la que cuidas.
Ratatouille
La Ratatouille es una mezcla de verduras cortadas en láminas finas y asadas al horno. La receta es sencilla de preparar y bastante fácil de masticar y digerir. Puede incluir las verduras de verano que tú quieras (calabacín, berenjena, cebolla, pimientos, etc.).
Gazpacho
El gazpacho es muy refrescante y tiene muchas propiedades antioxidantes. Sus ingredientes son totalmente naturales (tomate, pepino, cebolla, pimiento, un poco de ajo y AOVE) y perfectos para prácticamente cualquier dieta.
Salmón
El salmón contiene una gran cantidad de grasas insaturadas y Omega 3, y puede formar parte de una dieta saludable. Los lomos de salmón apenas tienen raspas, son fáciles de masticar y puedes cocinarlos al vapor, al horno, en papillote o a la plancha.
Ensalada de lentejas
Las ensaladas permiten introducir las legumbres en los menús de verano de manera "fresca" y evitando digestiones pesadas. Los ingredientes pueden variar según las intolerancias, carencias o preferencias de cada anciano.
Ensalada campera
La ensalada campera tiene como ingrediente principal la patata cocida, que se acompaña con otros ingredientes también hervidos (como judía verde, zanahoria o cebolla) o en crudo (por ejemplo, tomate). Se come templada o fría, y con un chorrito de aceite de oliva.
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