Incontinencia urinaria: un síntoma silencioso del cáncer de ovario

La incontinencia urinaria se alza como una de las afecciones más comunes para las personas mayores. Con un amplio abanico de causas, la relación de la incontinencia urinaria con el cáncer de ovario vuelve a esta afección no solo un problema en el día a día de quien la sufre: también puede constituir una señal de alerta.
Es importante comprender la incontinencia urinaria como una condición compleja en la que tienen un impacto importante una amplia variedad de factores. Así, su tratamiento o mejora a menudo tiene un componente de intervención holística, que va desde aplicar cambios en la dieta a llevar a cabo ejercicios de movilidad para la incontinencia urinaria.
En este artículo, en Club de Cuidadores queremos acercarnos a esta afección desde una perspectiva concreta: su posible relación con el cáncer de útero.
¿Qué es la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria se define como una condición médica caracterizada por la pérdida involuntaria de orina debido a la pérdida de control en los mecanismos de retención. Así, una persona con esta condición tiene problemas para controlar cuándo y cuánto orina.
La intensidad de esta afección puede variar, y también se distinguen varios tipos de incontinencia urinaria:
- Incontinencia de esfuerzo: pérdida de orina al realizar actividades que aumentan la presión abdominal, como toser, estornudar o reír.
- Incontinencia de urgencia: necesidad repentina de orinar que termina por suponer una pérdida involuntaria.
- Incontinencia por rebosamiento: tiene lugar cuando la vejiga no se vacía completamente, de modo que se produce un goteo de orina relativamente frecuente.
- Incontinencia funcional: abarca diversas patologías físicas o mentales que implican que la persona, a pesar de tener un control normal de la vejiga, no es capaz de llegar al baño a tiempo.
- Incontinencia mixta: la combinación de varios tipos entre los anteriores.
Las causas de la incontinencia urinaria son diversas y es preciso abordar cada caso de forma personalizada. No obstante, es preciso comprender que esta afección suele estar vinculada a condiciones relativas al aparato urinario, suelo pélvico o los órganos reproductores y aparato genital.
Es en este contexto en el que debe entenderse la relación entre incontinencia urinaria y cáncer de ovario y otros cánceres relativos al sistema reproductor femenino, como el de cuello uterino. Así, la aparición de un tumor en estas zonas puede suponer una presión adicional en partes del sistema urinario, como la vejiga o la uretra. En última instancia, esto puede desencadenar problemas de incontinencia. Así es como lo relata la Sociedad Americana del Cáncer, que describe “síntomas urinarios, tales como urgencia (sensación constante de tener que orinar) o frecuencia (tener que orinar a menudo)” como una de las señales tempranas que apuntan a la aparición del cáncer de ovario.
A su vez, también es preciso tener en cuenta que algunos tratamientos contra el cáncer de ovario pueden tener un impacto en la capacidad de retención de orina de una persona. Así, la radioterapia o la quimioterapia aplicadas a la zona pélvica pueden tener como efecto secundario daños en uretra o vejiga, que es conveniente tener en cuenta para poder mitigarlos de forma efectiva.
En caso de detectar problemas de incontinencia y más allá de los consejos para mejorar la incontinencia urinaria, es imprescindible acudir a un profesional médico. Una consulta exhaustiva va a permitir conocer las causas exactas de la aparición de la incontinencia y, en consecuencia, diseñar un tratamiento que las aborde en profundidad.
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