La relación entre incontinencia e infecciones en el sistema urinario femenino es una realidad.
Te contamos cómo prevenirlas, especialmente en mujeres dependientes o que necesitan cuidados.
La incontinencia, una de las patologías más comunes del sistema urinario femenino
Como ya sabes, los cuidadores y cuidadoras nos enfrentamos cada día a situaciones comunes como la incontinencia, o lo que es lo mismo, “la pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, objetivable y en cantidad suficiente como para constituir un problema higiénico o social” (definición de la International Continence Society).
Entre el 30 y el 40% de las personas afectadas por esta dolencia tienen más de 70 años, siendo un problema poco frecuente por debajo de esta franja de edad (apenas un 10% de la población).
Además del envejecimiento, la incontinencia urinaria puede tener otras causas, como determinados hábitos alimenticios y de salud general (consumo de alcohol y cafeína, tabaco, sedentarismo, sobrepeso, etc.), algunas enfermedades degenerativas o subyacentes (demencia senil, Parkinson, Alzheimer, etc.) o problemas físicos (como lesiones medulares).
Por otra parte, las incontinencias urinarias denominadas "de esfuerzo" y "de urgencia" (urgencia miccional) son más comunes en mujeres (los casos pueden llegar a doblarse) debido a:
- Los embarazos (durante la gestación y a medida que el bebé crece, empuja la vejiga, la uretra y los músculos del suelo pélvico hacia abajo, debilitándose).
- El trabajo del parto (en los partos vaginales, los músculos del suelo pélvico pueden debilitarse y los nervios que controlan la vejiga quedar dañados).
- Los cambios hormonales de la menopausia (los niveles bajos de estrógenos después de la menopausia pueden debilitar la uretra).
Incontinencia e infección en el sistema urinario femenino: ¿cuál es la relación?
Todas las mujeres, pero especialmente aquellas dependientes y que sufren de incontinencia, tienen más posibilidades de desarrollar algún tipo de infección en su sistema urinario en comparación con los hombres: la propia anatomía femenina, con una uretra mucho más corta y también más cercana al ano, provoca que las bacterias de esta zona se trasladen con facilidad al tracto urinario.
La infección más frecuente en el sistema urinario femenino es la cistitis.
La cistitis se presenta, precisamente, cuando las bacterias naturales del intestino (enterobacterias) y de la región alrededor del ano, como E. coli, Proteus y Klebsiella, migran a la región de la vagina y colonizan la uretra, desde donde pueden llegar a la vejiga. Allí, se multiplican causando una reacción inflamatoria intensa en todo el sistema urinario femenino.
Respecto a la relación entre infecciones urinarias e incontinencia, es clara, ya que las pérdidas de orina favorecen la proliferación de la bacteria E. coli, principal causante de este molesto problema.
Esta reacción puede darse también de manera inversa: la cistitis recurrente provoca una infección que irrita el músculo que vacía la vejiga, causando contracciones involuntarias en el mismo.
Cómo prevenir las infecciones urinarias en mujeres: consejos generales
- En el baño, hay que limpiar los genitales de delante hacia atrás. Como comentan desde la Sociedad Española de Nefrología, al orinar, algunas mujeres mueven el papel hacia adelante. Esto puede llevar los gérmenes de la zona anal a las zonas de salida de la orina y la uretra, aumentando el riesgo de infección.
- Bebe mucha agua. Además de mantenerte hidratada, beber agua abundante provoca el "efecto arrastre": a más micción, mayor capacidad de la orina para arrastrar los gérmenes hacia el exterior.
- Vacía completamente la vejiga cuando orinas. Las bacterias pueden proliferar si la orina permanece en la vejiga mucho tiempo. Por eso, conviene orinar frecuentemente y cuando se tenga la necesidad de hacerlo, sin esperar demasiado.
- Mantener la higiene en la zona. Una correcta higiene íntima es básica para cuidar el sistema urinario femenino y evitar las infecciones. Orinar después de mantener relaciones sexuales o usar ropa interior de algodón y prendas holgadas también es de gran ayuda. Por otra parte, lavarse excesiva o compulsivamente puede ser contraproducente: la vagina tiene su flora natural de gérmenes, que ayudan a prevenir la llegada de las bacterias dañinas del ano, y si limpias la región de la vulva y del perineo con mucha frecuencia o con productos antisépticos especiales, reducirás la población natural de bacterias de tu vagina e incrementarás el riesgo de infección.
- Acidifica la orina. O lo que es lo mismo, intenta que tu orina sea más ácida para dificultar la aparición de bacterias. ¿Cómo? Aumentando la ingesta de frutas ricas en vitamina C y de arándanos rojos, especialmente indicados para prevenir infecciones en el tracto urinario.
Recomendaciones para reducir el riesgo de infección en mujeres con incontinencia y dependientes
Aunque no todas las infecciones del sistema urinario femenino pueden prevenirse, los cuidadores y cuidadoras debemos seguir algunos hábitos cotidianos para tratar la incontinencia urinaria con el objetivo de minimizar la migración de bacterias y reducir el riesgo de infección.
- Cambia el absorbente íntimo con frecuencia. La presencia de humedad aumenta la proliferación de bacterias. Esto es especialmente importante en los absorbentes externos, que pueden dejar la piel alrededor de la uretra húmeda y con sangre.
- Evita las ropas mojadas y su contacto con los genitales. Ante cualquier escape de orina, debes cambiar la ropa de vestir o de cama.
- Seca bien la zona genital tras el aseo personal y tras cada cambio de absorbente, compresa o pañal. Piensa que las bacterias se adhieren más fácilmente a lugares donde la piel está mojada o irritada.
- Utiliza ropa interior de algodón y prendas holgadas que favorezcan la transpiración en la zona.
- Evita los baños de bañera y las duchas vaginales.
- Usa siempre productos de aseo neutros y sin componentes químicos.
En Club de Cuidadores estamos comprometidos con las personas que padecen incontinencia urinaria, por eso te damos toda la información que necesitas para lidiar con esta patología de la mejor manera.
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