El autocuidado emocional del profesional de la enfermería es la práctica de actividades que los individuos realizan en favor de sí mismos para mantener la vida, la salud y el bienestar. Es el poder de una persona para dedicarse a actividades estimativas y de producción esenciales para el autocuidado. Esto quiere decir que, en el ámbito de los profesionales de la enfermería, el cuidar tanto de la salud física como emocional es tan vital y necesario como realizar bien su trabajo.

El estrés es la reacción fisiológica más común en las personas que se dedican a la enfermería. En esta reacción entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. En definitiva, vivir a diario situaciones tensas y donde un profesional siente que no puede más.

El síndrome de burnout es un problema que a grandes rasgos consiste en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.

El autocuidado es el cuidado referenciado a uno mismo, es decir, es fortalecer y cultivar la salud mental, física, emocional para cuidar y prevenir cualquier tipo de enfermedad o malestar mental o físico.

Son prácticas, actos diarios y estrategias que influyen positivamente en todas las áreas de nuestra vida y en nuestro bienestar. Estos actos diarios van a permitir que las personas se ayuden a sí mismas y a su bienestar, regulando aquellas circunstancias que pueden afectarlas. Desde el Club de Cuidadores contamos con un manual para el cuidador.

Las actividades que se pueden realizar para fomentar el autocuidado emocional son; desarrollar la autoestima, poder observar y conocer nuestras capacidades y debilidades, tener una actitud positiva, ir a psicoterapia, escribir, conectar contigo por medio de la meditación, pintando, escribiendo, poner límites, expresar lo que sientes, no reprimir tus emociones, ser autocompasivo/a contigo.

1. Escucharse. Es difícil porque el miedo, la queja, la frustración no ayuda. Por eso, hay que desarrollar la autoconciencia para observar lo que se piensa y cuidar lo que se siente. Tener la capacidad para observar lo que sucede en nuestro entorno con una actitud abierta es fundamental entre los profesionales sanitarios. Permanecer sereno será la clave al escucharse. Estar conectado con la propia experiencia interna, ayudará a reaccionar de una manera menos mecánica.
2. Identificar y gestionar las emociones y los pensamientos. Para poder entenderse es muy útil identificar la emoción, ponerle nombre para gestionar nuestros mecanismos emocionales. No se trata de reprimirla, apagarla o evitarla sino de reconocerla. Al aparcar se da un minuto de autoconciencia y elige cómo va a responder esa mañana a su trabajo. Recuerda que, a pesar de las dificultades, tienes una de las profesiones más bellas y con más sentido humano que existe.
3. Practicar ejercicio al menos durante 30 minutos. Si el ejercicio es vital para todas las personas, para los profesionales de la sanidad es casi una obligación para que su autocuidado emocional sea completo. Al activar el cuerpo, el cerebro se relaja. Tal vez te encuentres cansado tras una jornada de trabajo, pero una caminata o una sesión de tu actividad física favorita, es una inversión en ti.
4. Una alimentación sana es fundamental. Quizás por los horarios o por esa sensación de estrés que te acecha, ese ámbito de tu cuidado emocional parezca secundario, el comer bien. Recuerda que todo va unido y tiene su sentido. Lo físico y lo emocional tienen que convivir en armonía. Es lógico que algún día te saltes esos hábitos saludables, no pasa nada, pero que la regla habitual sea comer bien ayudará a tu salud mental.
5. Una vida social activa es imprescindible. Tener la capacidad de desconectar y cultivar buenas amistades es una sensación tan agradable como sana para el autocuidado emocional. Hay vida más allá del trabajo. Está nuestra pareja, la diversión, el diálogo, las escapadas y no sentirse culpable ni llevar todo el peso sobre nuestros hombros.

Dentro de la comunidad el tablón blanco, podemos encontrar respuestas a qué factores relacionados con el entorno influyen en la salud mental del profesional de la enfermería: la sobrecarga de trabajo, la poca valorización del trabajador, la alta responsabilidad y todas son verdaderas. Cuídate porque te lo mereces.

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